Hoy 11 de marzo, el más importante músico marplatense cumpliría 96 años. Por eso a la Fundación Banco Ciudad se le ocurrió celebrarlo, en lugar de esperar julio para conmemorar 25 años de su muerte. La muerte no le sienta bien a Piazzolla. Decía a través de Amelita: “Renaceré, renaceré.”
Elegimos el teatro Colón de Mar del Plata porque no sólo está en su ciudad natal, sino a 4 cuadras de donde nació. Y al quinteto dirigido por Pablo Motta porque son quienes mejor lo interpretan, con cierto toque de actualidad. Y a Amelita Baltar, porque fue quien le dio a Piazzolla su voz popular, y con quien tantas veces frecuentó La Feliz. También hubo una “casualidad” (¿existen las casualidades?) no menor: Marcelo Gobello, director del teatro, es al mismo tiempo biógrafo de Piazzolla y somos ex compañeros del Instituto Peralta Ramos. Fue con todos estos ingredientes, salpicados por la voz de Negro Falótico y la armónica mágica de Franco Luciani, que cocinamos este banquete para que el Gato se relama, y nosotros con él.
Particular mención requiere el re-estreno de un antiguo vals, Canción a Mar del Plata (circa 1935, de autor desconocido para nosotros), que cantábamos en el colegio en la década de 1960, y que rescaté de memoria desgravándola de mi clarinete para obtener una partitura que le permitiera al quinteto Motta interpretarla a la medida del Negro Falótico. Así, al homenajear a Piazzolla, homenajeamos a Mar del Plata. Y viceversa.