MundoMorando

El blog de Mario Morando

Basta de limitarnos a macrodiagnósticos unitarios (La Nación, Suplemento Economía Regionales, 19/19/2015)

unitarios

Pululan los enfoques macroeconómicos para resolver los problemas económicos argentinos. Devaluar la moneda nacional en términos reales; reducir el déficit nacional para reducir la emisión para reducir la inflación; reducir la presión fiscal sobre el comercio exterior e interior.

Por supuesto no estamos en contra de estas propuestas, pero queremos enfatizar que son ampliamente insuficientes. Todas se operan desde la Capital Federal. Como si el comando de la economía argentina fuera monopolio porteño. Porque la Casa de la Moneda, el Banco Central, la Aduana Nacional, se da la “casualidad” que están en Buenos Aires: el 1 por mil del territorio nacional.

La geografía ha desaparecido del análisis económico bajo la ficción de que el espacio ha desaparecido gracias a los teléfonos celulares e internet. Bien han redescubierto los políticos el espacio, y por eso deben recorrer físicamente todo el país. Como parafraseando a Descartes: Viajo, luego existo (políticamente).

Con la economía sucede lo mismo. Los problemas económicos tienen raíz espacial. Si por arte de magia se parara la inflación y se estableciera un tipo de cambio de “equilibrio” (entiéndase por eso lo que cada uno desee entender), ¿hay algún ingenuo que cree que terminarían los problemas económicos? Al contrario, quedarían al descubierto los problemas estructurales de la economía argentina.

Por eso la importancia de darle la palabra en el debate al interior del país. No de ir a darles clase de porteño. Sino escuchar sus problemas, analizados por sus actores diarios. Inventariar los obstáculos al cultivo, a la industria, al comercio. Sus proyectos de infraestructura necesaria para el desarrollo regional. ¿Cuánto hace que no sabemos cuáles son las obras clave para cada región? Hace 3 décadas las estudiábamos en el colegio primario; hoy no se ven ni en las universidades. Menos en los diarios. Recuerdo con asombro sempiterno, el día de julio de 2007 en que el entonces Presidente y su esposa asistieron, con inocultable emoción, a la inauguración, en el coqueto barrio de Puerto Madero, de un tranvía, casi de juguete, alquilado costosamente al exterior, y pomposamente denominado Tren del Este.

Es que la batalla de Caseros terminó en lo militar, pero continúa en lo político. Nuestra Constitución Nacional luce patéticamente maquillada de federalismo. No llegó a nacer, verdaderamente. Quedó en un texto pendiente de vivificación. Es nuestra tarea federalizar Argentina no en su alma (que ya lo está a través de la cultura) sino en su cuerpo, que es su bolsillo.

El unitarismo se esconde en pensar la solución de los problemas del país a través de resortes porteños. Porque los gobernantes nacionales se vuelven porteños centralistas aunque hayan nacido provincianos. El federalismo consiste en aplicar la propiedad distributiva del análisis hacia los diferentes territorios, e integrar sus necesidades en una solución nacional.

Por eso impulsamos desde la Fundación Banco Ciudad, junto con Rogelio Frigerio, estas Jornadas de Economías Regionales en conjunto con el histórico diario La Nación. Para terminar con la ideología unitaria. Y hacer análisis económico federal.

Nuestra nación sólo llegará a realizarse en la integración armónica de sus partes. Y esas partes comienzan en el reconocimiento del territorio económico.

Anuncio publicitario

Escriba su comentario a continuación:

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Información

Esta entrada fue publicada en 19 octubre, 2015 por en Economía argentina y etiquetada con , , , .
A %d blogueros les gusta esto: